Protege tu patrimonio ante cualquier imprevisto
Un accidente puede ocurrir en cualquier momento: una caída en tu local, un daño involuntario a un tercero o una situación inesperada que termine en una demanda. Cuando se trata de responsabilidad civil, tu tranquilidad está en tener respaldo antes de que el problema llegue.
El seguro de responsabilidad civil te protege frente a daños que tú, tus empleados o tus actividades puedan causar a otras personas o a sus bienes. Desde una simple negligencia hasta situaciones más complejas, este tipo de cobertura evita que un incidente se convierta en una pérdida económica mayor.
En Crami Seguros, diseñamos pólizas que se adaptan a tus riesgos reales, ya seas emprendedor, profesionista independiente o dueño de un negocio. Nos encargamos de proteger lo que más importa: tu reputación y tu patrimonio.
Cotiza ahora y protege tu tranquilidad con respaldo legal y financiero.
Beneficios de un Seguro de responsabilidad civil
- Protección ante demandas: Cubre los gastos legales y compensaciones si causas daños a terceros o a sus bienes, ya sea de forma accidental o por una omisión involuntaria.
- Evita pérdidas económicas: Un incidente sin cobertura puede generar grandes gastos. Este seguro protege tu patrimonio ante imprevistos legales.
- Ideal para profesionistas y empresas: Protege a prestadores de servicios, trabajadores independientes y negocios que interactúan con clientes o terceros.
- Cumplimiento de normativas: En muchos sectores es obligatorio contar con un seguro de responsabilidad civil para operar legalmente o participar en licitaciones.
- Tranquilidad total: Tener respaldo ante situaciones imprevistas te permite concentrarte en lo que realmente importa: tu actividad o negocio.
¿Qué es la responsabilidad civil y por qué necesitas protegerte?
La responsabilidad civil (RC) es la obligación legal de responder por los daños que una persona, empresa o institución cause a un tercero, ya sea por acción directa o por omisión, y siempre que haya mediado culpa o negligencia.
Este principio está recogido en el artículo 1902 del Código Civil español, que establece:
“El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado.”
Y se refuerza en el artículo 1903, donde se indica que esta responsabilidad también se extiende a quienes deben responder por actos de terceros:
por ejemplo, los padres respecto a sus hijos, los tutores respecto a sus tutelados o los empleadores respecto a sus trabajadores.
¿Qué implica esto para ti o tu empresa?
Cualquier persona o empresa puede estar sujeta a una reclamación por daños ocasionados a un tercero, ya sea por un accidente, un error profesional o un descuido.
Cuando existe responsabilidad, el obligado debe asumir los costos de reparación o indemnización, lo cual puede representar:
-
Una elevada compensación económica
-
Un riesgo para el patrimonio personal o empresarial
-
La posibilidad de enfrentarse a procesos judiciales complejos y costosos