Después de un siniestro, lo ideal es que la aseguradora cumpla con lo estipulado en tu póliza. Sin embargo, en algunos casos el monto ofrecido puede parecer menor al que consideras justo. Si te encuentras en esta situación, no estás obligado a aceptar de inmediato.
Sigue estos pasos para manejar el proceso de forma adecuada
1. Revisa tu póliza detenidamente
Verifica las condiciones contratadas, las coberturas incluidas, las sumas aseguradas y los deducibles aplicables. Asegúrate de que el monto ofrecido esté alineado con lo estipulado en el contrato.
2. Solicita un desglose del cálculo
Pide a la aseguradora que te explique cómo llegaron a la cantidad ofrecida. Esto te dará claridad sobre si aplicaron depreciaciones, deducibles o límites de cobertura.
3. Presenta pruebas
Si tienes evidencia del valor real de tu auto, facturas de reparaciones, avalúos o fotografías que respalden tu reclamación, compártelas. Esto puede ayudarte a justificar un pago mayor.
4. Contacta a la Condusef
Si después de dialogar con la aseguradora sigues considerando que la oferta es injusta, puedes acudir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Esta institución puede orientarte y ayudarte a presentar una reclamación formal.
Consejo: Nunca firmes una aceptación de pago ni cierres el caso sin antes revisar a fondo lo que te ofrecen. Es tu derecho recibir una indemnización justa conforme a lo contratado.
Conclusión
Ante una oferta baja por parte de tu aseguradora, actúa con información y respaldo. Conocer tu póliza, pedir explicaciones claras y, si es necesario, acudir a instancias como la Condusef puede marcar la diferencia entre una compensación justa y una pérdida económica.